Hace algún tiempo os escribí sobre uno de
esos “supuestos” aviones con tecnología
antimagnética, el F-35
Lightning II, en esta ocasión quiero
daros a conocer sus motores.
El F-135, fabricado por Pratt &
Whitney, compañía aeroespacial de los Estados Unidos, situada su sede en East
Hardford (Connecticut), la cual es filial de UTC (United Technologies Corporation) la cual se
dedica a la fabricación de motores para uso civil y militar.
Pratt & Whitney, es uno los tres
mayores fabricantes de motores para aviones, junto con General Electric y
Rolls-Royce, en ocasiones se alía con
las otras dos compañías mencionadas para el desarrollo de algún
proyecto.
Partt & Whitney, no solo se dedica a
fabricar motores para aviones, también está especializada en la fabricación de
turbinas de gas para la industria, para generadores eléctricos, también fabrica
turbinas para barcos e incluso motores para cohetes.
Pero este post, no es para conocer el
antimagnetismo, ni para conocer el F-35, ni tan solo para conocer a Partt &
Whitney, es simplemente para conocer uno de los motores a reacción,
desarrollado para las tres versiones del F-35 de la Lockeed Martin.
Este motor, consiste como os he comentado
antes, en un motor de reacción del tipo turbofan (motores que reemplazaron a los
turbojet), también conocidos como motores de doble flujo, siendo los turbojet
reactores de flujo único.
La tecnología turbofan, se basa en el uso
de dos corrientes de aire, para propulsar el avión, dando una velocidad muy
superior que a cualquier avión de hélice, aunque esta doble corriente de aire
limita la eficiencia del motor.
El F-135, también está equipado con un
postquemador (afterburner), denominándose a este proceso postcombustión, con la
misión de aumentar la potencia de sus motores en momentos críticos, eso sí, con
un alto consumo de combustible.
El F-135 está basado en el F-119, que
alimenta el F-22 Raptor, monoplaza bimotor desarrollado por Lockheed Martin,
para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, aunque al F-135 se le dotó de un
nuevo tipo de ventilador y turbina.
Los motores F-135, son montados en una
planta situada en Middletown (Connecticut), aunque algunas partes del motor se
fabrican en Longueil (Canada) y otras piezas también son fabricadas en Polonia.
Rolls-Roice también está fabricando el
F-136 con turboventilador como alternativa al F-135 de Pratt & Whitney.
La Fabricación del motor F-135, la realiza
Pratt & Whitney como contratista principal, además de ser responsable de la
integración de sistemas, Rolls-Royce se encarga de la elevación vertical
(STOVL) y la firma Hamilton Sundstrand, se encarga del sistema de control
electrónico del motor, del sistema de accionamiento, PMAG, de la caja de cambio
y del sistema de combustible.
El F-135 de Pratt &Whitney se fabrica
en tres versiones para el F-35.
El F-135-PW-100 se utiliza en el F-35 A,
avión con sistemas de despegue y aterrizaje convencionales.
El motor diseñado para el F-35 B, se
utiliza para esta versión, permitiendo un despegue corto y el aterrizaje
vertical (STOVL), este motor recibe la denominación de F-135-PW-600.
El F-35 C, utiliza la versión F-135-PW-400
para los aviones que viajan en los portaviones.
El F-135 posee una longitud superior a los
5 metros, un diámetro que supera el metro de diámetro y pesa 1.700 kg.
Actualmente Gran Bretaña está esperando la
entrega de 150 F-35, encargados en el año 2.012, al precio de 130 millones de
dólares por cada caza, si no continúan aumentando su precio…
Al parecer la fiabilidad de los motores
F-135, según la Oficina de Auditoria del Gobierno (EEUU), tienen una fiabilidad
mucho menor de la esperada, además de un problema con el combustible, si al
repostarse este, en los aviones, la temperatura del combustible es elevada, (solucionado
cambiando el color de los camiones cisterna y dejando los camiones a cubierto
para que el sol no caliente el combustible de sus cisternas), además problemas
con el software del avión.
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