En esta ocasión os traigo
una idea de la web Gastronomía y cia en su receta “Canelones
de berenjena, parmesano y trufa negra” aprovechando que tenía unas trufas y
dos berenjenas pequeñas muy feas en la nevera.
Las trufas no las había
comido nunca, entonces estaba todo entusiasmado en saber a qué sabían… vaya
desilusión… sigo sin saber su sabor…
Bueno la desilusión con las
truchas fue doble, compre una cajita de cartón que decía que tenía trufas…
cuando abro la caja, dentro había un microscópico botecito (en caja de cartón
relativamente inmensa) conteniendo tres trufas con un tamaño similar al de unas
moras gordas… yo que pensaba que tenía trufas para tres o cuatro comidas…
En fin con mi más de medio
siglo en las espaldas, está claro que aún tengo mucho que aprender.
Receta
original:
Ingredientes
(4 personas):
2
berenjenas pequeñas (las tenía ya cocidas)
8
láminas de canelones
3
trufas
Queso
rallado
Aceite
Sal
Preparación
(8 canelones):
Como las berenjenas ya las
tenemos cocidas que aproveche para cocerlas con un hervidor eléctrico al vapor,
junto con un trozo de calabaza, un calabacín y un boniato para otras recetas,
pues ahora están listas para cortarlas a taquitos y darles un golpe de sartén
con un poco sal y aceite hasta que queden muy blanditas, conserve su piel que
estando tiernecitas no es desagradable al paladar y deseche la parte dura del
rabito.
Dejamos sofreírse a la
berenjena a fuego lento hasta que suelte el agua y este bien blandita.
Si no las tenéis cocidas las
berenjenas, con cortarlas a taquitos y freírlas a fuego lento, con una poca de sal,
bastara.
Preparamos las láminas de
canelones según las instrucciones del fabricante.
Una vez frita y muy tierna
la berenjena, la dejamos enfriar y mezclamos con tres o cuatro cucharadas de
queso rallado y le rallamos dos trufas (mejor ponerle foie gras o bacón a
taquitos), y repartimos entre las ocho láminas de canelones.
Envolvemos con las láminas
de pasta la mezcla de berenjena, queso, trufa y colocamos en platos
individuales, colocando 2 canelones por persona.
Espolvoreamos con más queso
rallado y la trufa que nos quedaba rallándola por encima.
Gratinamos y servimos
calentitos acompañados de una generosa ensalada.
Nota:
antes de poner el queso y la trufa rallada, podemos cubrir con una bechamel
poco espesita, aunque yo no la puse, creo que puede mejorar el plato, aunque no
es imprescindible, si es recomendable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario