Como todo lo que veo, lo tengo que comprar, el otro día vi
en un supermercado un tetrabrik de natillas y no quise quedarme con las ganas
de saber cómo sabían.
Como no me conformo con solo volcar el tetrabrik en una
cazuelita de barro, se me ocurrió esconder en las natillas medio palosanto y
decorarlas con fondant, sin matarme mucho.
Fijaros con que poco trabajo se puede realizar un postre
sorprendente.
Ingredientes (2
personas):
Natillas de tetrabrik
(si son caseras, son mas ricas)
1 palosanto maduro
(caki)
Fondant de dos
colores
Preparación:
Simplemente necesitaremos dos copas para servir, en el fondo
de las cuales colocaremos medio palosanto sin piel, se puede separar fácilmente
la carne de su piel, con la ayuda de una cucharada sopera, como solemos hacerlo
con los aguacates.
Cubrimos el palosanto con natillas.
Decoramos con el fondant.
En invierno el fondant suele estar muy duro para trabajarlo,
por lo cual podemos cortar el trocito que necesitemos y calentarlo unos
segundos en el microondas.
Una vez esté maleable, lo colocaremos entre dos bolsas de
plástico y lo hacemos una lámina del grosor deseado con la ayuda de un rulo de
amasar (también sirve una botella).
Cortamos el fondant con un cortapastas.
Yo opte para el fondant verde por un corazón y para el
fondant rojo una especie de pie, pero puede tener la forma que deseéis.
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