Continuamos
con los temas del mundo desconocido, en este caso, nos marcharemos a la India,
al segundo milenio antes de Cristo, ahí conoceremos un OVNI, con la friolera de
4.000 años.
En
el siglo III antes de Cristo, en el Majábharata, texto épico mitológico indio,
así como en el Ramaiana, también texto épico, escrito por Valmiki, se nombran
los vimanas.
…Venía a bordo de un vimana, y sació su ira enviando un sólo y único rayo en contra de la ciudad. Una enorme columna de fuego diez mil veces más luminosa que el sol se levantó, y la ciudad quedó reducida a cenizas en el acto…
En
sus páginas, el Ramaiana nos describe unos carros voladores, utilizados en las
guerras, entre los dioses en el panteón hindú.
También
en el mismo Ramaiana, se nos afirma que el demonio Ravana, poseia un pushpaka
(vimana de flores) con el cuál podía volar.
El Ramayana relata:
- Las
Vimanas tienen la forma de una esfera y navegaban por los aires a causa
del mercurio (rasa) levantando un fuerte viento.
- Hombres
a bordo de los Vimanas podían así cubrir grandes distancias en un espacio
de tiempo sorprendentemente corto, pues el hombre que conducía lo hacía a
su voluntad volando de abajo arriba, de arriba abajo, adelante o atrás.
- Debe
haber cuatro depósitos de mercurio (rasa) en su interior.
- Cuando
son calentados por medio de un fuego controlado, el vimana desarrolla un
poder de trueno por medio del mercurio.
- Si
este motor de hierro, con uniones adecuadamente soldadas, es llenado de
mercurio y el fuego se dirige hacia la parte superior, desarrolla una gran
potencia, con el rugido de un león e inmediatamente se convierte en una
perla en el cielo.
El Rig-veda, un antiguo texto indio, datado en el
siglo II antes de Cristo, el Rig-veda nos cuenta que el dios Sol viaja en un
carruaje vimana luminoso.
También,
nos habla el Rig-veda de de otros dioses que viajan en carruajes vimanas, que
poseen ruedas y son empujados por animales, habitualmente caballos.
Nos
cuenta el Rig-veda que el dios védico Pushan, en cambio era empujado por
cabras.
En
el Samarangana-sutradhara, una obra enciclopédica escrita por el rey indio Pamara
Bhoja de Dhar, escrita en el siglo XI, contiene 83 capítulos, donde en su
capítulo 31 “está” dedicado a las máquinas (iantras),también nos menciona los
vimanas.
En el Saramangana Suttradhara se
lee:
- Estaban
hechos con planchas de hierro bien unidas y lisas y eran tan veloces que
casi no se los podía ver desde el suelo. Los hombres de la tierra podían
elevarse muy alto en los cielos y los hombres de los cielos podían bajar a
la tierra.
En
el siglo XII en el Bhágavata-purana, una colección de textos religiosos
hinduistas, describen diversos vimanas con variadas formas y tamaños, como
carro o carroza de los dioses, como una especie de vehículo mítico aéreo, otras
descripciones muestran al vimana como un palacio o casa, hasta se menciona en
una ocasión un vimana con siete pisos de altura.
Existen
más textos, donde se nos habla de los vimanas, como el Mahavira, Charita o el
Libro de Krisna…
El Libro de Krisna relata:
- Era
capaz de moverse sobre el agua y bajo el agua. Podía volar tan alto y
veloz que resultaba imposible de ver. Aunque estuviese oscuro, el piloto
podía conducirlo en la oscuridad
El Mahavira Charita dice:
- Un
proyectil, cargado con la fuerza del universo, produjo una inmensa columna
de humo y llamas deslumbrantes. Tan brillantes como 10.000 soles en todo
su esplendor.
- Era
una arma desconocida, un trueno de hierro, un gigantesco mensajero de la
muerte, que redujo a cenizas a la totalidad de la raza enemiga.
- Los
cuerpos quedaron irreconocibles, sus cabellos y uñas se caían, la loza se
rompía espontáneamente y las aves vieron decolorados su plumaje…
- Después
de unas cuantas horas, todos los alimentos quedaron contaminados, para
poder escapar de ese fuego, los soldados se arrojaron a los ríos para
lavar su equipaje y lavarse ellos mismos…
- El
sol pareció temblar, y el universo se cubrió de calor. Las aguas
hirvieron, los animales comenzaron a perecer y los guerreros hostiles
cayeron derribados como briznas.
- Grandes
proporciones de vegetación quedaron desiertos, y hasta el metal de las
carrozas se fundió ante esta arma.
Esto
que nos cuenta el Mahavira Charita, tiene toda la pinta de parecer una bomba
atómica.
Por
parte de los entendidos en literatura india, los primeros cronistas indios,
diferenciaban sus relatos ficticios de los reales, denominando los relatos
imaginarios o que su veracidad no estaba comprobada en la categoría de “Daiva”,
los relatos reales, de los cuales no se tenía la menor duda, pertenecían a la
categoría de “Manusa”.
Tanto
el Mahabharata, el Ramayana y el Mahavira pertencen a la categoría “Manusa”,
sin más comentarios.
Fuentes:
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