Hoy os presento una forma espectacular de comer calabacín
para los comensales poco adictos a las verduras.
Ingredientes (2
personas):
1 calabacín muy
grande
4 lonchas de beicon
ahumado
2 filetes de cerdo
4 huevos
Aceite de oliva
Sal
Preparación:
Comenzamos por cortar el calabacín en rodajas de 3 o 4 dedos
de grosor.
Cocemos el calabacín al vapor, así podemos controlar con
facilidad el grado de cocción sin que se nos desmonte o nos quede duro y además
lo cocinamos de una forma muy sana.
Podemos aprovechar para cocer más cosas (si tenemos espacio)
para futuras recetas.
Una vez cocido el calabacín lo dejamos enfriar para trabajar
con comodidad.
Mientras se nos enfría el calabacín, asamos a la plancha con
un poco de aceite el beicon y los filetes de cerdo.
Vaciamos el interior de cuatro de las rodajas de calabacín,
con la ayuda de un saca bolas (reservamos para futuras recetas las rodajas que
nos sobren y el calabacín que saquemos que las rodajas que utilizaremos).
Salamos abundantemente las rodajas de calabacín vaciadas y
colocamos una loncha de beicon alrededor de la parte interior de cada rodaja.
Cortamos a taquitos ambos filetes de cerdo y los repartimos
entre las cuatro rodajas de calabacín que contienen el tocino.
Colocamos un huevo crudo cubriendo cada rodaja de calabacín
y salamos de nuevo.
Horneamos con calor abajo a 150º a partir de horno frío
hasta que cuaje la clara (unos 20-25 minutos).
Nota:
Se pueden cubrir los huevos con queso rallado y gratinar
unos 5 minutos antes de servir, pero yo no le puse, porque a mi mujer no le
gusta el queso gratinado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario