En
esta ocasión viajaremos a Bolivia, al departamento de Santa Cruz, concretamente
a Samaipata.
En
la lengua quechua, Samaipata significa “lugar de reposo entre las montañas” o
“descanso entre las alturas”
Samaipata
está situada a 1.670 metros de altura, sobre el nivel del mar.
Su
población es de cerca de 4.000 habitantes, existiendo una gran diversidad de
nacionalidades.
Hay
que destacar de Samaipata, su Parque Nacional Amboró, el cual es una importante
reserva ecológica por su flora y fauna.
En
Samaipata también hay un importante yacimiento arqueológico, llamado Centro
Ceremonial y Administrativo de Samaipata, más conocido como Ruinas del Fuerte.
Según
cuenta Gustavo Fernández en “Al
Filo de la Realidad”, el Fuerte tiene poco de ruina y nada de fuerte, si no
que él lo ve como un centro espiritual.
Los
arqueólogos afirman que el Fuerte fue un asentamiento religioso y político, el
cual sobrevivió a diversas culturas.
Al
parecer los mojocoyas fueron los que comenzaron la construcción del Fuerte.
Después
el fuerte debió ser ocupado por los chiriguanos, los cuales pertenecían a la
etnia arawak.
A
partir del siglo XIV llegaron los incas, que convirtieron Samaipata en un
importante centro político y administrativo.
Más
tarde llegaron los conquistadores españoles, los cuales recopilaron extrañas
leyendas…
Esas
leyendas cuentan, que se utilizaba el Fuerte para “unirse con los dioses”, unos
dioses que venían en caballos voladores de fuego.
Leyendas
similares preincaicas, cuentan que Viracocha, llego al igual que los demás
dioses que le acompañaban, los Hijos del Sol.
La
serpiente es uno de los dibujos más representados en todo el conjunto
arqueológico.
La
serpiente emplumada, que podía volar, representa dioses como Kukulcan,
Quetzalcoatl o Viracocha.
Uno
de los enigmas de Samapaita son dos grandes acanaladuras de gran longitud que son paralelas en una
cara de la roca, interconexionadas con diversas
canalizaciones menores, que unos piensan que se utilizaban para usos
hídricos, otros para usos astronómicos, otros para ceremonias, donde por los
canales correría sangre…
Erich
von Däniken, afirmó que esos canales o raíles en paralelo podrían servir de
soporte para una rampa metálica para el despegue de naves espaciales.
Cerca
del Fuerte también existe una roca con el dibujo grabado lo que muchos afirman
ser un platillo volante.
Un
curioso dato, los antropólogos que estudiaron a los descendientes directos de
los arawaks, estos aseguraron a los investigadores, que ellos no eran hombres,
si no que ellos eran más antiguos que los hombres…
Si
algo es cierto, es que en toda la antigüedad, parece ser que ha habido
extraterrestres en multitud de culturas.
Hay
una ingente cantidad de ooparts, que nadie sabe como puñetas han podido estar
en los tiempos en los cuales son datados.
Es
muy cierto que muchos “investigadores de pacotilla”, se inventaran fantasmas
donde no existen, para vivir del cuento, es muy cierto que existen ooparts
falsos, pero desde la mirada de un inexperto, existen demasiadas cosas
inexplicables y muchos secretos que nadie nos cuenta.
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