Hoy basare mi post sobre la condición humana en esta nueva
fábula de Esopo.
La paloma sedienta.
Una paloma, incómoda por la molesta sed, vio una
charca de agua pintada sobre un rótulo.
Pero sin darse cuenta de que sólo era un dibujo, voló
hacia ella a toda velocidad e inevitablemente chocó contra el rótulo, hiriéndose
lastimosamente.
Habiéndose quebrado las alas por el golpe, cayó
a tierra
donde fue capturada por uno de los transeúntes.
donde fue capturada por uno de los transeúntes.
Al
igual que la paloma se estrella contra la charca pintada, ocurre a muchas
personas que dilapidan sus energías luchando por cosas que realmente no
necesitan.
Ciertamente
vivimos en una sociedad consumista, quien no recuerda las colas en las tiendas el
día que empiezan las rebajas, antes de abrir, vaya a ser que lo vendan todo…
Las
veces que vamos al supermercado y compramos cosas que no necesitamos.
Al
mirar el folleto de nuestra tienda favorita, donde este nos inculca la
“necesidad” de comprar algo, algo que ni tan solo habíamos pensado que existia.
Realmente,
compramos y deseamos cosas que no necesitamos, día a día, los adultos solemos
comprar “caprichos” innecesarios y en ocasiones hasta inútiles, como si
fuéramos críos pequeños.
Realmente, y
más en los actuales tiempos de crisis, deberíamos ser más conscientes, en que
utilizamos nuestros recursos, puesto que solemos, en muchas ocasiones, comprar
cosas por el motivo de que nos las ofrece la publicidad, porque están baratas,
porque las tiene el vecino o por mil motivos diferentes, pero no por el motivo
de que realmente las necesitemos o las vayamos a consumir o utilizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario