Guiso de garbanzos

 

Comenzamos a preparar platos calientes en casa, en esta ocasión unos garbancitos con verduras, huesos y carne.

 

Preparación (6 personas):

 

200 g de garbanzos secos

300 g de huesos para caldo

500 g de costillas de cerdo troceadas

2 pencas de apio

3 zanahorias

1 litro de caldo de cocido

2 pastillas de concentrado de carne

Aceite de oliva

Sal

 

Preparación:

 

Comenzamos la noche anterior colocando en remojo los garbanzos secos, para que se hidraten.

Para realizar esta receta, utilizaremos la olla exprés, para acelerar la cocción de los garbanzos y los huesos (si no tenéis olla exprés se puede hacer en una olla normal dejando cocerse la carne alrededor de una hora o hasta que este casi tierna, en lugar de los 20 minutos necesarios en la olla exprés a media potencia).

Comenzamos colocando un generoso chorro de aceite en la olla que utilicemos y ponemos a calentar a ¾ de la potencia del fuego.

Mientras se nos calienta el aceite, añadimos los huesos y las costillas de cerdo, dejando que la carne el color rojo.

Añadimos el caldo de tetrabric, los garbanzos, las pastillas de concentrado de caldo de carne, el agua necesaria para cubrir generosamente todos los ingredientes del cocido, tapamos la olla exprés y dejamos cocer a ¾ de potencia hasta que comience a salir vapor por la válvula.

Bajamos el fuego a media potencia, dejamos cocer unos 20 minutos y descomprimimos la olla exprés.

Mientras preparamos las verduras.

Pelamos y cortamos a daditos el nabo.

Pelamos  cortamos a rodajas las zanahorias.

Lavamos y troceamos las pencas de apio.

Se puede tapar la olla y dejar cocer 10 minutos a partir de salir vapor, pero yo opto por dejarla destapada que tardará unos 20 minutos, pero se controla mejor el punto de cocción.

Comprobamos que los garbanzos y la carne esté tierna, le añadimos las verduras que hemos pelado y troceado y rectificamos el punto de sal.

Cuando las verduras estén tiernas, probamos y rectificamos el punto de sal.

Desgrasar el caldo, para quitar todas las impurezas (en esta ocasión no fue necesario este paso).

Desgrasar el caldo consiste en con ayuda de una cuchara o el cazo, quitar el aceite y la grasita que suele flotar en el caldo.