Ayudados de nuestra imaginación,
leyendo este artículo, viajaremos a conocer una simple montaña, que quizás no
sea tan simple…
Untersberg es un macizo situado en
los Alpes de Berchtesgaden, con una altura de 1.973 metros.
Se cuenta, que en la montaña Untersberg,
han desaparecido cientos de personas, las cuales en unos casos, jamás vuelven a
ser vistas, en otros casos aparecen años más tarde, o simplemente aparecen en
otra parte del planeta, como si hubiesen viajado en el tiempo y en el espacio.
Se habla de objetos voladores que
salen de la montaña Untersberg, que salen de la montaña en dirección al cielo.
Otras leyendas hablan de gente
pequeña, que salía fuera de la montaña…
También, algunas viejas leyendas,
mencionan un fenómeno que denominan como “perdidos en el tiempo,” fenómeno que
en la actualidad conocemos como “abducciones.”
Una de estas leyendas cuenta que el
emperador Federico Barbarroja, está dormido y durante su profundo, sueño su
barba no para de crecer alrededor del monte Untersberg, por esos tiempos su
barba daba dos vueltas a la montaña, pero cuando de una vuelta más, Barbaroja
despertará y llegara el fin del mundo.
Otra leyenda, cuenta que Carlomagno
está escondido en el interior del Untersberg, cuidado por unas pequeñas
criaturas, unos pequeños enanos invisibles.
Carlomagno, rey de los francos, fue
coronado por el papa en el año 800.
Carlomagno y su ejército estaban a
los pies del Untersberg, cayendo tanto Carlomagno como sus soldados, en un
profundo letargo de siglos de duración.
Su barba siguió creciendo hasta
enrollarse dos veces alrededor de una gran mesa de piedra, la cual estaba
delante de él, cuando la barba de tres vueltas a la mesa y los cuervos dejen de
dar vueltas, Carlomagno y sus hombres despertaran a luchar la batalla final en
el Campo de Walser, cerca de Salsburgo.
Un texto del siglo XV, nos habla de
las experiencias de una persona que se perdió
en el tiempo al entrar en la montaña, de túneles que nacen cerca del lago Konigssee, que terminan en varias
iglesias.
En el año 1.529, Lazarus Aigner sube a la montaña en compañía del alcalde
y de un sacerdote de un pueblo cercano.
Bajo los picos de la montaña encontraron una pequeña capilla, construida
en roca y con inscripciones de plata, que no pudieron descifrar.
Al regresar a casa, el sacerdote no podía dejar de pensar en la
inscripción y solicito a Lazarus, que regresara al lugar para copiar la
inscripción:
La inscripción era S.V.R.G.E.T.S.A.T.U.M.
Como comenzó a caer la noche, Lazarus decidió pernoctar allí, era
miércoles y Lazarus despertó el jueves descansado.
Mientras Lazarus regresaba, se encontró con un monje descalzo, que
portaba una cadena con multitud de llaves y recitando oraciones de un libro.
Lazarus, asombrado le pregunto al monje, de donde era y hacia donde se
dirigía.
En monje le contestó, que deseaba darle algo de comer y también le
descifro la escritura en plata de la capilla.
El monje se acercó a una puerta de acero que había en la montaña, la
abrió con una de sus llaves.
Lazarus acompaño sin miedo al monje.
El monje solicitó a Lazarus que se quitara el sombrero y que jamás
mencionara el lugar a nadie, pero que escuchara y mirara atentamente.
Dentro de la montaña Lazarus observo un reloj dorado, a lo cual el monje
le dijo que tomara nota del reloj, que tiempo y que hora marcaba.
Eran las 7, Lazarus describe construcciones, arboles, fuentes, frutas
raras y una enorme estructura similar a un templo o iglesia.
Tras la comida, el monje lleva a Lazarus a la librería.
Lazarus pregunta al monje quienes eran las personas que vivían allí, a lo
cual responde el monje, que almas viejas que hicieron bien su vida, los cuales
defenderán a la humanidad en sus últimos tiempos.
Lazarus, en los libros pudo observar las mismas inscripciones que vio en
la capilla y no pudo entender ni descifrar, porque estaban escritas en un tipo
de latín.
En moje también mostro a Lazarus 12 puertas, diciéndole que estas
llevaban a 12 iglesias de los alrededores.
Entraron ambos en una de las puertas, la cual a través de un túnel
subterráneo los llevo a una de las iglesias situada en un lugar llamado St.
Bartholoma (esta iglesia es famosa por sus fuertes anomalías
geomagnéticas).
Este mismo túnel también llegaba hasta un lago llamado Königssee.
El monje advirtió a Lazarus, que no debían ser vistos en estas iglesias,
por la gente del exterior.
El séptimo día que convivio Lazarus con el monje, el monje le dio la
oportunidad de decidir a Lazarus si se quedaba o deseaba regresar a su casa.
Lazarus opto por regresar a su casa y el moje lo acompaño hasta la
entrada, pidiéndole que mirara otra vez el reloj, que había mirado cuando entro
con él.
El reloj marcaba exactamente la misma hora que cuando Lazarus entró las
7.
El monje explicó a Lazarus que el tiempo no había pasado, aunque Lazarus sabía
con certeza que habían pasado 7 días.
El monje advirtió a Lazarus, que si deseaba vivir, que no contara nada de
lo observado hasta que pasaran 35 años, sólo pasados 35 años podría hacerlo.
35 años más tarde Lazarus escribe su historia, pocos días después muere.
En el siglo XVIII, un antiguo texto
alemán, encontrado en una placa cercana a la montaña Untersberg, nos cuenta que
“la gente Untersberg son dwarfg (enanos
de la mitología germánica), muy
antiguos, conocedores de la magia, de buen corazón pero a veces traviesos y
pesados, poseyendo una cabeza grande, ojos finos y piel gris.
Mientras intentaba acercase a esa pequeña persona, desapareció.
Estas personas vestían de manera extraña.
Los granjeros de la zona, pensaban que los dwarfg, provenían del interior
de la Tierra o casas subterráneas.
Unos leñadores se juntaron para ir a Salzburg, (cercano a
Untersberg), los cuales se cuenta que
vieron a unos 400 personas pequeñas, todas vestidas iguales que andaban por una
grieta de la montaña y desaparecieron en ella.
En el año 1.924, alquila el recién
salido de la cárcel Adolf Hitler, a Hans Wachenfeld, una casa en Obersalzberg,
en los Alpes Bávaros, casa que acabaría comprando en el año 1.927, con los
fondos del partido, donde llevo a su hermana Angela Raubal para que cuidara la
casa.
Desde esta casa se podía observar
el monte Unterberg, donde Hitler creía que dicho monte y lo que este escondía,
unido a poderes místicos, le ayudarían a vencer sus enemigos, además Hitler
adquirió telescopios para observar la montaña.
A Hitler, le atrajeron leyendas que
hablaban de gente extraviada en la montaña, encuentros con elfos (criaturas de
la mitología nórdica y germana), extraterrestres, e incluso bautizo a las
grutas de la montaña como “la entrada a la tierra.”
Esta casa situada en la cima del Berghof,
fue remodelada y ampliada entre los años 1.934 y 1.936, donde Hitler y Eva
Braun ocuparían la primera planta.
En el año 1.935, Hitler encargó a
Martin Bromann expropiar todas las casas y posadas cercanas, para formar un
cinturón de seguridad, derribándolas posteriormente y reubicando a sus
propietarios.
El 16 de octubre del año 1.994,
abandona para siempre esta casa para trasladarse a Wolfsschanze (Prusia
Oriental).
A finales de marzo del año 1.945,
se desplazaron a Berghof sus secretarias, junto personas de confianza, para
destruir toda la documentación privada de Hitler.
La Royal Air Force, bombardeo la
casa el 25 de abril del año 1.945, mas tarde (a principios de mayo) la SS
incendia la casa durante su retirada.
En el año 1.953, las fuerzas aliadas
demolen las instalaciones, para evitar las visitas de curiosos que deseaban
conocer la Casa de Hitler.
Se cuenta que en el mes de agosto
del año 1.987, tres personas visitaron una montaña al sur de Alemania, con el
propósito de explorar unas cavernas, pero de estas personas, tan solo se
encontró su coche, aparcado cerca del lugar.
Lo más curioso del caso, es que
estas personas acaban apareciendo tres meses más tarde a bordo de un barco,
desde el cual llaman a sus parientes, los cuales estaban en un barco que
navegaba por el mar Rojo, en dirección a Alejandría (Egipto), sin saber cómo
habían llegado al barco, ni lo sucedido en el interior de la montaña.
En agosto del año 2.008, una
expedición recorrió las grutas que posee el Untersberg, pero regresaron sin
llegar a saber hasta que profundidad llegan dichas grutas, afirman que bajaron
hasta los 1.056 metros de profundidad, retrocediendo a causa de un precipicio
infranqueable, afirmaron contar unos 800 pasadizos mas y que dentro de la
montaña Untersberg, hay un lago a una profundidad de 930 metros.
El Dalai Lama, durante su visita
a Austria, en el año 1.992, solicitó
visitar la montaña Untersberg, denominándola de dos formas diferentes “el
dragón durmiente” y el corazón chakra del mundo.”
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