En esta ocasión, os presento a una bloguera, que realmente se
dedica a realizar páginas web, con “lo diferente” que esta mujer es, capaz de
hacer las paginas con html, poniendo la pantalla de lado…
La verdad es que los post de esta loca chica enganchan, su
espacio “Diario de una
treintañera,”
personalmente opino que nos cuenta los momentos de su vida,
como si nos realizara una entrega de su vida, en fascículos, aunque reconozco
que no los he leído todos, creo que merecen la pena ser leídos.
Tiene un estilo literario, que hace sentir muy cómodo al
lector, mientras ella nos cuenta hechos de su vida cotidiana, con gran
naturalidad y sin tabúes, siempre dentro del respeto hacia el mundo.
Hace casi cinco años, que comenzó Sandra su desenfadado blog,
aunque estudió Salud ambiental, pero no encontró una salida profesional que le
gustara, emigro a Inglaterra, porque opino que en los dominios de Isabel II
tendría mayores posibilidades laborales, aunque a una de sus rodillas no le
gusto el clima ingles, por lo cual practica Taichí.
Al parecer, la cualidades como cocinera son algo escasas
(tengo que reconocer, que hacer panes tampoco se me da bien a mi), pero si queréis
sonreíros, os recomiendo su post “Gusipanes.”
Pero, lo que aunque lo que no está muy claro, son sus
conocimientos culinarios, lo que si está más que demostrado, es que Sandra sabe
escribir muy bien y ello lo demostró ganando el primer premio Bitácoras
al mejor blog personal del año 2.013, pero no se conformo con ello, en el
año 2.014 fue finalista en
dos modalidades de los premios Bitácoras, en las modalidades de Mejor Blog del Publico y
la del Mejor Blog de Humor y Entretenimiento.
Sandra también regalo a sus lectores un libro titulado “Diario
de una treintañera,” a todos sus lectores, amigos y cotillas como yo, que
también me lo descargue, aunque reconozco que solo lo he cotilleado.
Actualmente anda peleando con su nuevo libro “No sé si tirarme al tren o al maquinista,”
que podéis cómpralo a partir del 24
de junio, si lo deseáis.
Sandra es mujer muy inquieta, su vida sentimental nos la
cuenta día a día (lo que le apetece contar), en su web, pero “opino” que le
gustaría tener compañía fija, aunque no encuentra lo que busca, aunque tampoco
“opino” que la busque con mucho afán, si encuentra lo que gusta lo agarra o lo
intenta agarrar, pero la libertad y estar sola en ocasiones, también son otra
forma de estar feliz, cómoda y sin problemas.
Y esta es Sandra Broa, una treintañera, un poco alocada,
aunque personalmente no la conozco, parece una estupenda mujer, que los que la
rodean son afortunados de disfrutar de las ocurrencias de sus neuronas, que
seguramente suelta su lengua…
Me pregunto yo… ¿Cuáles serán las ocurrencias de sus inquietas
neuronas que no suelta su lengua, ni sus dedos?
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