En este artículo viajaremos hasta los montes del Himalaya,
concretamente al país de los Hunza, situado en la frontera entre India y
Pakistan, un pueblo conocido como “oasis de juventud”.
Se trata de un pueblo con unos 30.000 habitantes, de gentes
alegres, amistosas, saludables y longevas, su promedio de vida ronda los 100
años, llegando en algunos casos a los 130 años, su idioma es el burushaski.
Sobre el vale del río Hunza, a 2.400 metros de altitud, en
los Gilgit-Baltistán (Pakistán) habitan los wakhi y los burusho, dos pueblos
conocidos como hunza o hunzakuts.
En el año 1.970, se construye una carretera que une las
rutas de la seda desde Pakistán hasta China, la revista National Geographic,
describió a la tribu de los hunza, como la más longeva de la Tierra.
Se considera que la longevidad de los hunza es debida a sus
periodos regulares de ayuno, su dieta (baja en proteínas, rica en frutas y
verduras crudas), un baño diario en agua helada (incluso con temperaturas de
-15ºC), la práctica de ejercicio regular, trabajando los cultivos o caminar
kilómetros diariamente en terrenos escarpados.
Sir Robert McCarrison, ex director del Consejo de Nutrición
de la India, fue el primer científico que realizo un estudio serio de los
hunza, conviviendo con ellos durante tres años, tiempo en el cual no detecto
ningún caso de cáncer, ulcera gástrica, apendicitis u otras enfermedades del
mundo occidental.
El estudio de Sir Robert McCarrison, determinó que la
longevidad de los hunza es a causa de su alimentación y también del uso de
abonos orgánicos exclusivamente.
La alimentación de los hunza está basada por granos enteros
y todo tipo de hortalizas, principalmente lechuga, consumen frutas secas
molidas con trigo, leche de cabra sin pasteurizar, queso de oveja sin salar,
patatas asadas, no consumen azúcar, ni pan blanco.
Los hunza realizan mucho ejercicio, a causa de tener sus
cultivos diseminados en montes escapados, a causa de lo cual realizan grandes
caminatas en terreno hostil, beben vino de frutas y solo el 2% de la población
adulta fuma en pipas, no utilizan ningún tipo de drogas, ni vacunas, solo beben
agua de la acumulada en las montañas.
El Dr. Henri Coanda, científico rumano, estudió el agua del
valle Hunza, para investigar sus efectos contra las enfermedades, estudio donde
descubrió que a causa de venir el agua directamente de los glaciares, poseía un
ph alcalino mayor, altos niveles de hidrógeno activo, potencial redox negativo
y un alto mineral coloidal contenido.
Las investigaciones de Sir Aurel Stein, R. C. F. Shoemberg,
John Clark y Robert McCarrison,
coinciden en que la longevidad de los hunza es
debida a los siguientes puntos:
-Los hunza tienen salud perfecta más allá de los cien años.
-Su promedio de vida supera los 100 años.
-Las mujeres de setenta años generalmente tienen la apariencia
de una europea de cuarenta años.
-No existe la obesidad.
-No es extraño que un hombre de 90 años engendre
descendencia.
-Hasta pocos días antes de morir, a pesar de su longevidad,
conservan todas sus facultades físicas y mentales.
-Personas de más de setenta años andan hasta cien kilómetros
a diario subiendo y bajando montañas y al día siguiente no tienen síntomas de
cansancio.
-Las mujeres hacen también mucho ejercicio, recorriendo a
diario hasta 20 kilómetros subiendo y bajando montañas.
Los hunza afirman que su longevidad es debida a su dieta
vegetariana, trabajar, y moverse constantemente.
Curiosamente los hunza, tienen tasas de alfabetización
superiores a las habituales en Pakistan, poseen una piel blanca y los ojos
claros, opuestamente a sus vecinos, a causa de lo cual se les considera
descendientes del ejercito de Alejandro Magno cuando invadió la India, habiendo
estados aislados al resto del mundo desde hace más de 2.000 años.
La mujer tiene independencia y estatus social entre los
hunza, puesto que es la encargada de conservar y racionar los alimentos
controlando que no se gasten demasiados alimentos en verano, para no tener
escasez en invierno.
Aunque los hunza son musulmanes, (practican el ismaelita),
no exigen que las mujeres se cubran el rostro con un velo.
El Dr. John Clark, que vivió 20 meses con los hunza, nos
cuenta que calculan su edad como estimación de su sabiduría o liderazgo dentro
del grupo, sin tener un calendario establecido, ni calcular su edad por los
años transcurridos desde su nacimiento, padeciendo las mismas enfermedades de
los pueblos vecinos (malaria, disentería y otras enfermedades de la zona).
Fuentes:
http://ar.tuhistory.com/noticias/el-misterio-de-los-hunza-un-pueblo-que-jamas-envejece-ni-se-enferma
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