En esta ocasión, hemos optado por consumir unas rodajas de
merluza congelada que estaba cansada de pasar frío, simplemente uniéndola a un
bote de tomate frito, sobrara tomate, pero lo aprovecharemos para untar
bocadillos en otra receta.
Ingredientes (2
personas):
3 rodajas grandes de
merluza sin piel, ni espinas
1 bote de tomate
frito
½ vasito de vino
blanco
Orégano
Harina
Aceite de oliva
Sal
Preparación (30
minutos):
Aunque toda la receta se podría haber realizado en la
sartén, he optado por dorar la merluza en la freidora de aire.
Una vez descongelada la merluza, partimos por la mitad sus
rodajas, las sazonamos y las pasamos por harina.
Precalentamos a 180º la freidora de aire.
Colocamos un papel en el cesto de la freidora, para no
manchar.
Cocinamos durante unos 10 minutos, dando la vuelta a media
cocción.
Mientras calentamos un chorrito de aceite en una sartén, le
añadimos el tomate, el vino, el orégano y los seis trozos de merluza.
Dejamos a fuego medio durante unos 20 minutos, probamos y
rectificamos el punto de sal.
Servimos tres trocitos de merluza en cada plato y añadimos
tomate al gusto.
El tomate que sobre, lo reservamos para untar pan, en una
futura receta.
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