Ciertamente todos, o casi todos los barcos tienen forma
de barco, pero también han existido artefactos flotantes con un casco con forma
circular.
Corría el año 1870, cuando al almirante ruso Andei
Alexandrovich Popov, con motivo del tratado firmando en 1856, en París, para finalizar la guerra de Crimea.
Este acuerdo no permitía a Rusia navegar, utilizando
grandes barcos de guerra, agudizo el ingenio el almirante Popov e ideo, un
barco circular, para patrullar las costas rusas.
Como Rusia solo podía patrullar por sus ríos y sus
costas, la idea fue construir unos barcos que pudiesen navegar en aguas poco
profundas, con unos potentes motores y armados con cañones.
Aquí es donde Andrei Alexandrovich Popov ideo sus barcos
circulares, que fueron llamados popoffkas.
Estos popoffkas, eran una especie de mini acorazados con
forma circular, empujados por seis hélices, seis potentes motores a vapor y dos
calderas independientes de vapor.
Los popoffkas eran manejables en aguas tranquilas y tan
estables que era casi imposible marearse en ellos.
Pero cuando se les pedía rendimiento, a los popovffkas,
eran muy lentos y cuando disparaban sus cañones, tendían a girar sobre sí
mismos, haciéndolos ingobernables.
Se construyeron solo dos barcos de este tipo, el primero
en construirse fue el Contralmirante Novgorod, que en el año 1873 comenzó a
formar parte de la marina de guerra imperial rusa, dos años más tarde, en 1875
se incorporó el Kiev, que mas tarde fue rebautizado como Almirante Popov.
El primero de popovffkas, el Novgorod tenía un diámetro
de 32 metros, siendo capaz de desplazar 3.550 toneladas, en su torre central
tenia montados dos potentes cañones de 12 pulgadas, sus seis hélices eran
movidas por seis potentes motores, que teóricamente le tenían de otorgar una
gran velocidad y maniobralidad, pero la realidad fue otra bien diferente, ya
que con estos seis potentes motores no era capaz de navegar a más de seis
millas por hora.
Se realizaron pruebas en el rio Dnieper y ambos
popovffkas acabaron dando vueltas sobre sí mismos, acabando en el mar, sin que
su tripulación pudiera hacer nada para controlarlos.
Lo peor de su diseño consistía en que al disparar sus
cañones, estos, generaban un movimiento giratorio en el popovffka que le hacían
inmaniobrable, puesto que su único freno era el timón, el cual no conseguia
frenarlo lo suficiente.
Los popovffkas tenían una dotación de 150 hombres.
Antes de acabar como chatarra fueron utilizados como
atracción turística.
Ambos popovffkas, a pesar de estos problemas, patrullaron
el Danubio durante los años 1877 y 1878, aunque fueron muy poco valorados.
En el año 1892, se destinaron a la defensa costera.
En el año 1903, fueron dados de baja del servicio pasando
a la reserva.
Durante unos años fueron utilizados como atracción
turística y unos cuantos años después acabaron en la chatarra (1912).
En el año 1880, Popov diseño otro barco circular, en este
caso un yate imperial que fue bautizado con el nombre de Livadia, construido en
Escocia y botado en el año 1880.
El Livadia, se construyo para ser utilizado por el Zar
Alejandro II, en sus viajes por el mar Negro, la apariencia de su casco era más
o menos parecida a un barco convencional, aunque su forma se asemejaba mas a un
rodaballo, puesto que bajo la línea de flotación escondía su secreto, una base
circular de unos 80 metros de diámetro, podía desplazar 8.000 toneladas, siendo
lento y de difícil manejo, lleno de lujos, pero se utilizo muy poco y acabo
acompañando a los otros dos popovffkas anteriores, en la chatarra.
En su primer viaje, el Livadia, que zarpo con destino a
Sebastopol, fue alcanzado por las tormentas, y a pesar de su supuesta
estabilidad, navego como un corcho sin control, llegando a inundarse de agua.
Los anarquistas asesinaron al zar antes de que este
visitara por vez primera su nuevecito yate.
El Livadia fue despojado de todos sus lujos, sus motores
se utilizaron para barcos de carga y el Livadia, antes de terminar en el
desguace, se utilizo como barcaza para el transporte de carbón en el mar Negro.
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